El caso de la fiebre hemorrágica de Marburgo fue registrado a principios de agosto en la prefectura de Gueckedou, al sur de Guinea. El paciente murió 8 días después de la aparición de los síntomas.
Las autoridades sanitarias de Guinea localizaron a unas 150 personas que mantuvieron contacto con el hombre que murió a principios de este mes a causa del virus de Marburgo, una fiebre hemorrágica altamente infecciosa similar al ébola, comunicó este miércoles el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante la sesión informativa.
Ghebreyesus detalló que "tres familiares y un trabajador sanitario" fueron identificados como "contactos cercanos de alto riesgo" y actualmente "se les está haciendo un seguimiento". "La OMS y sus asociados están apoyando al Ministerio de Salud guineano para investigar el origen del brote de Marburgo, rastrear los contactos e informar a la comunidad local sobre cómo protegerse", agregó.
Se trata de la primera vez que esta enfermedad se identifica en el país y en África Occidental. El caso fue registrado en la prefectura de Gueckedou, cerca de las fronteras con Liberia y Costa de Marfil. El paciente buscó tratamiento en una clínica local antes de que su condición se deteriorara rápidamente, tras lo cual falleció. Posteriormente, se confirmó que se había contagiado de la fiebre hemorrágica de Marburgo. El hombre murió 8 días después de la aparición de los síntomas.
¿Qué es el virus de Marburgo?
El virus de Marburgo se transmite a las personas a través de los murciélagos frugívoros y se propaga entre los humanos a través del contacto directo con los fluidos corporales de personas, superficies y materiales infectados. La enfermedad comienza de forma abrupta, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general, y muchos pacientes desarrollan signos hemorrágicos graves en siete días.
El jefe de la OMS explicó que, aunque este virus es muy diferente al que causa el covid-19, "muchos de los elementos de la respuesta son los mismos: aislar y atender a los infectados, rastrear y poner en cuarentena a sus contactos, e involucrar a las comunidades locales en la respuesta".
Actualmente no existen vacunas o tratamientos antivirales aprobados para tratar la dolencia, detalló, agregando que hay unos fármacos en desarrollo, y "la OMS está trabajando con los socios para buscar oportunidades de evaluarlos durante este brote". Sin embargo, los cuidados de apoyo, como la rehidratación con líquidos orales o intravenosos, y el tratamiento de síntomas específicos mejoran la supervivencia.