El período entre los dos y cuatro años es una etapa en la que el niño adquirió una cierta independencia, por lo que la exploración comienza a desarrollar su creatividad. Si ya ha cumplido la sorpresa de una pared a rayas, evite castigar o reprochar a su hijo porque es un impulso natural que los cuesta dominarlos.
Para la mayoría de los niños, pintar o diseñar es muy divertido y puede crear en una hoja de papel, luego entusiasmo con la mesa, las sillas e incluso las paredes. Esta es la razón por la que la supervisión es muy importante durante el tiempo creativo para que pueda conducir y establecer algunos límites sin obstaculizar su desarrollo, si desea dibujar sentado o de pie, ambos estilos darán una ventaja para su crecimiento y le permitirán desarrollar su refinado motor respectivamente.
Para hacer una etapa divertida para todos, puede instalar una pizarra en su habitación y limitar el área de dibujo que estará bien explicada y acompañada cuando quiera colorear. Recuerde que los lápices son una excelente manera de desarrollar su creatividad, también pueden ser peligrosos cuando corren o los llevan en la boca.
Si desea dar una libertad completa, hay imágenes de pizarra con las que puede decorar toda su juego, estas pinturas pueden atraerlas y luego limpiarlas para comenzar.
Trate de dejar sus materiales siempre en una caja o mochila para organizar su área de juego y, por lo tanto, la actividad finaliza, debe animarlos a ordenarlos.
La pintura favorece su creatividad, mejora las funciones de su concentración y las hace más comunicativas, si se expresan a través de sus dibujos, pero también un líder, ya que su hijo es emocional, a medida que sus emociones muestran a través del dibujo.