La propiocepción es una de esas capacidades que muchas personas no notan en su propio cuerpo, sino hasta cuando se altera o se pierde.
La propiocepción es la capacidad del cerebro para detectar la posición de cada una de las partes del cuerpo y el movimiento. Gracias a la propiocepción también es posible realizar los movimientos adecuados para evitar una caída o eludir algún objeto peligroso. La propiocepción depende del sistema propioceptivo.
La propiocepción está relacionada e interviene en aspectos como la regulación del equilibrio, la coordinación de los movimientos y el sistema de alerta del cerebro.
Componentes del sistema propioceptivo
Estos se ubican en los huesos, los músculos, las articulaciones, los ligamentos y los tendones. Sistema Nervioso Central . En el cerebro se procesa toda la información y desde allí se envían las órdenes correspondientes a las articulaciones o los músculos para que realicen determinada acción como caminar, detenerse, saltar, etc...
¿Qué puede alterar la propiocepción?
La propiocepción puede ser alterada por varios factores. Las lesiones, las afecciones y los trastornos que inciden sobre los músculos, los nervios o el cerebro también pueden ocasionar anomalías en el sistema propioceptivo.
Síntomas de una alteración en la propiocepción
Si el sistema propioceptivo funciona de manera normal, los movimientos se realizan de forma fluida sin necesidad de pensar en ellos.
Los signos y síntomas de problemas en la propiocepción pueden ser los siguientes
Problemas en el equilibrio. Subir escaleras o avanzar por superficies irregulares le genera inseguridad a las personas con problemas de propiocepción.
Importancia y ejercicios para trabajar la propiocepción
Para trabajar la propiocepción se deben realizar ejercicios de equilibrio, coordinación y cambio de superficies. Hay una gran variedad de materiales que se emplean para los ejercicios de propiocepción.
Materiales aconsejables
Sobre esta se hacen diversos ejercicios para entrenar la propiocepción del tobillo, la rodilla y la cadera en especial. Se emplea en particular para mejorar la propiocepción del tronco. También se le llama tabla de equilibrio o plataforma inestable. Disco inestable.
Foam o almohadilla de equilibrio. Es similar a una colchoneta con superficie inestable.
Ejercicios de propiocepción: el split
Se inicia en posición vertical, con las piernas semiabiertas. La cabeza debe mirar al frente y los brazos deben estar extendidos hacia delante.
Balanceo de pierna
Comienza en posición vertical. La extremidad debe estar completamente estirada. Los brazos deben estar extendidos hacia los lados.
Saltos y frenada
Tal frenada se hace con la pierna flexionada, para prevenir posibles lesiones.
Desplazamiento lateral y frenada
El tronco debe estar recto y no flexionarse.
Entrenar la propiocepción minimiza las lesiones
Hay una gran variedad de ejercicios de propiocepción que se pueden realizar de forma periódica sin problema. Asimismo, al entrenar la propiocepción se consigue mayor control sobre el movimiento, más fuerza y más agilidad.