La adolescencia es una etapa compleja por todos los cambios físicos y psicológicos que ocurren. Es importante que los padres lleven a cabo un estilo de crianza apropiado; entre más equilibradas las enseñanzas, mejores formas de afrontamiento tendrán los jóvenes.
5 razones por las que la adolescencia es una etapa difícil
Durante la etapa adolescente ocurren cambios físicos y psicológicos. Son precisamente estos cambios los que promueven las complicaciones personales. Los adolescentes no tienen definida su personalidad y se encuentran en un proceso de búsqueda.
A partir de los 12 años, los intereses de los jóvenes cambian. Esta circunstancia es normal, puesto que han dejado de ser unos niños. Sin embargo, para algunos esto puede representar un proceso de duelo. Es decir, aceptar que la infancia ha quedado en el pasado no siempre es agradable. Las resistencias a abandonar la niñez son naturales en los primeros años de la adolescencia y eso contribuye a que sea una etapa difícil.
Inconformidad con los cambios físicos
Los altos estándares de belleza que postula la sociedad pueden ser un problema en la adolescencia. Muchos jóvenes intentan sin éxito conseguir una apariencia que satisfaga las expectativas sociales. Es decir, buscan ser aceptados por medio de su físico. Por consiguiente, los padres o cuidadores deben potenciar la autoestima de los adolescentes. Se ha comprobado que una autoestima bien establecida es un factor protector contra el bullying y la depresión.
Búsqueda de espacio personal
La búsqueda de intimidad o espacio personal comienza con la llegada de la etapa adolescente. Esto es que los jóvenes no desean que sus padres lo sepan todo respecto a sus vidas; comienza un desprendimiento de las primeras figuras de afecto. Los adolescentes buscarán iniciar relaciones profundas con sus semejantes. Dentro de este orden de ideas se encuentran las primeras relaciones de noviazgo.
Se pierde la idealización hacia los padres
Durante los primeros años de vida el rol de los padres representa protección. Pero eventualmente, la idea de seguridad incondicional respecto a los padres cambia. Llegado este punto, es bueno que los padres sean capaces de darle espacio a los hijos.
Incertidumbre respecto al futuro
Las fantasías sobre el futuro son una constante durante la edad adolescente. Las personas jóvenes tienen la tendencia a visualizarse en situaciones agradables para ellos. Sin embargo, en muchos casos estas fantasías representan una expectativa irrealizable. A medida que el tiempo avanza, los jóvenes comienzan a replantearse sus metas.
Consejos para convivir y apoyar a un hijo adolescente
La crianza de un hijo adolescente no tiene por qué convertirse en un martirio. Por lo contrario, relacionarse con los adolescentes puede ser una experiencia enriquecedora.
Potencia las cualidades de tu hijo adolescente
Los principales conflictos surgen porque algunos padres pretenden que sus hijos sean un reflejo de ellos. Lo recomendable es ayudar a los jóvenes a identificar sus cualidades y potenciarlas, procurando que se sientan libres de hacer lo que les apasiona, sin limitaciones o juicios de valor.
Procura buscar soluciones conjuntas
Es importante aceptar que los hijos también pueden aportar soluciones reales. Algunas veces, los padres tienen la idea de que los adolescentes no están preparados para resolver conflictos por ellos mismos, lo que no es verdad. Los jóvenes pueden afrontar algunas situaciones cotidianas. Por ejemplo, reprobar un examen por una mala distribución del tiempo para el estudio es algo que un adolescente puede solventar.
Aprende a negociar con los adolescentes
El estilo de crianza apropiado para mejorar la relación con los adolescentes está basado en la negociación.
Permite que aprendan a su ritmo
Cada joven tiene un ritmo diferente de aprendizaje. Resultaría injusto esperar que los adolescentes aprendieran igual que lo hemos hecho nosotros.
Incorpora estilos de comunicación asertivos
La adolescencia es una etapa difícil de mucha sensibilidad emocional. Es natural que los jóvenes se tomen a título personal las frases o expresiones que dicen sus padres con respecto a ellos. Para evitar situaciones tensas y momentos incómodos es recomendable comunicarse de forma empática.
La base de la comunicación asertiva es ponerse en el lugar del otro.
¿Siempre es difícil lidiar con los adolescentes?
Algunos adolescentes pueden ser más complicados que otros. Dependerá en gran medida de los estilos de crianza durante la infancia y las características personales de cada joven. Por estas razones, no se podría afirmar que la adolescencia es siempre una etapa difícil.