5 profesiones relacionadas con la pérdida de audición

Muchas profesiones están relacionadas con la pérdida auditiva por la exposición a ruidos elevados constantemente. Por fortuna, algunas medidas pueden reducir el daño recibido.

La audición es uno de los sentidos más delicados de los seres humanos, el cual es necesario para la supervivencia y el desarrollo. Los ruidos producidos en diversas profesiones se asocian con daños significativos en la capacidad auditiva. ¿Te interesa conocer 5 profesiones relacionadas con la pérdida auditiva? A continuación te contamos.

La pérdida de audición es el resultado del envejecimiento y la exposición a sonidos de alta intensidad. Es la lesión ocupacional más común en los Estados Unidos con más de 22 millones de trabajadores expuestos al año. La gravedad  del daño depende de la intensidad del ruido al que se expone la persona, siendo este calculado en decibeles.

Por lo general, una conversación normal puede generar 60 decibeles. El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) establece un límite de ruido saludable para el oído humano de 85 decibeles. Las profesiones que exponen a las personas de forma continua a niveles superiores de 85 decibeles están relacionadas con la pérdida de la audición.


5 profesiones relacionadas con la pérdida de audición

La mayoría de las personas están adaptadas a sonidos de leve y moderada intensidad que forman parte de la vida cotidiana. Las actividades laborales suelen ser la principal fuente de ruidos fuertes y continuos en los adultos.

Por lo que, es común encontrar trabajadores que pierden de forma progresiva su capacidad auditiva e incluso llegan a la sordera.

1) Trabajadores de herrería

La herrería es una de las profesiones más relacionadas con la pérdida paulatina de la audición. Los instrumentos metálicos empleados durante el forjado y la fundición generan ruidos que superan los 100 decibeles. Estos sonidos son comunes para los herreros y por lo general pasan desapercibidos.

La NIOSH estima que el 86 % de los trabajadores de herrería se exponen de forma periódica a niveles dañinos para el aparato coclear. En este sentido, el riesgo de pérdida auditiva asociada a la herrería es muy elevado y aumenta la necesidad de aplicar medidas preventivas durante la práctica.

2) Tripulantes de vuelo

En los aeropuertos y las grandes autopistas se concentran uno de los mayores niveles de ruido, con una intensidad que suele superar los 80 decibeles. Los tripulantes de vuelo se exponen a más de 130 decibeles de ruido durante el despegue, determinado por las condiciones de presión en el interior de la aeronave.

El efecto del ruido en el personal de vuelo se asocia principalmente a daño estructural de la membrana timpánica y a alteraciones neurosensoriales del órgano coclear.

3) Músicos

La disminución de la agudeza auditiva y la sordera son los riesgos ocupacionales más comunes en los músicos. Se estima que el 30 % al 50 % de los artistas padece de pérdida auditiva. La gravedad y progresión de la afección está relacionada con el género de música, el tipo de instrumento y el espacio donde los mismos se presentan.

Por lo general, los conciertos y eventos de música emiten entre 100 y 115 decibeles de ruido durante más de tres horas. No obstante, con tan solo 10 a 20 minutos de exposición a estos niveles de ruido se aumenta el riesgo de pérdida de la audición permanente. Además, es mayor la prevalencia en músicos que no emplean protección adecuada.

4) Granjeros

Las labores de crianza de animales y las actividades de cultivo se ubican dentro de las profesiones más relacionadas con la pérdida de la audición. Las herramientas empleadas por el personales de las granjas emiten ruidos que superan los límites fisiológicos y se ubican entre los 90 y 110 decibeles.

De igual forma, estos trabajadores se exponen a una gran carga de ruido ambiental emitido por el ganado y el resto de los animales de corral. Estudios demuestran que los bovinos pueden emitir sonidos con una intensidad superior a los 88 decibeles durante el ordeño. Además, los cerdos pueden alcanzar los 130 decibeles al chillar.

5) Trabajadores de construcción

Los instrumentos y las maquinarias empleadas durante la construcción son una fuente de ruido altamente nocivo para la salud auditiva de los personas. La NIOSH establece que el 73 % de los trabajadores de construcción corren riesgo de pérdida de la audición y sordera.

Las principales formas de ruido en estos entornos son los sonidos metálicos y eléctricos de alta intensidad. Los taladros neumáticos producen 120 decibeles de ruido y los martillos de perforación hasta 115 decibeles. Además, se estima que mientras más antiguo sea el equipo y esté dotado de menor tecnología, mayor será la intensidad del ruido.

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