Preparar un té de menta puede ser útil para reducir el dolor de cabeza y molestias en el estómago. Aunque no es un tratamiento de primera línea contra los problemas de salud, la menta se ha destacado en la medicina natural debido a sus propiedades.
Según una publicación en la revista científica Phytotherapy Research, tanto las hojas como el aceite de menta contienen compuestos fenólicos, además de mentol, mentona y otras sustancias beneficiosas. En general, se le atribuyen propiedades antimicrobianas, analgésicas y calmantes.
La menta: la planta de los múltiples beneficios
La menta es una planta aromática y medicinal que se ha aprovechado tanto en la gastronomía como en la medicina alternativa. De acuerdo con información en Journal of Photochemistry and Photobiology B: Biology, sus hojas contienen mentol, mentona y limoneno, a los cuales se les atribuyen efectos medicinales.
Menta para el aparato digestivo
Según la revista Journal of Clinical Gastroenterology, el aceite de menta es un tratamiento seguro para aquellos pacientes que sufren de intestino irritable. No debe remplazar el tratamiento médico, pero sí es un coadyuvante. Podemos tomar desde infusiones de té de menta hasta cápsulas de venta en farmacias.
La menta, además, mejora la digestión. Nos ayuda a estimular la producción de bilis para que los alimentos se sinteticen y se absorban mejor en el intestino.
Gracias a sus principios activos, reducimos cualquier dolor estomacal e intestinal combatiendo flatulencias. Incluso, evita que los músculos lisos se contraigan, lo que podría aliviar los espasmos en el intestino.
Menta para el dolor de cabeza
El té de menta, gracias a su contenido de mentol, es un buen vasodilatador que nos ayudará a combatir cefaleas asociadas a la tensión, de acuerdo con una publicación en la revista Phytomedicine.
Incluso, en un estudio se determinó que el aceite de menta aplicado en la frente es tan efectivo para los dolores de cabeza como 1000 miligramos de acetaminofén. No obstante, las evidencias aún son limitadas y deben hacerse más estudios.
Cómo preparar un té de menta para el dolor de cabeza y de estómago
Ingredientes
Menta (10 g)
Miel orgánica (7,5 g)
1 vaso de agua (200 ml)
Preparación
Lo primero que haremos será lavar bien las hojitas de menta. Una vez el agua haya llegado a ebullición, añadir la planta para permitir que sus aceites esenciales vayan saliendo poco a poco.
Merece la pena que bajes el fuego y dejes que la infusión se haga poco a poco.
Debe estar al fuego al menos durante 10 minutos. Después, permite que repose otros 10. Cuela todo el contenido y llévalo a tu taza favorita. Endulza con miel y disfruta.
Contraindicaciones de la menta
Los niños menores de 2 años no pueden tomar mentol, así como las mujeres embarazadas o en lactancia.
Si tienes úlceras estomacales o padeces de cálculos biliares es mejor evitar el consumo de menta, ya que esta planta aumenta la producción de bilis.
Masajes con menta en caso de dolor de cabeza
Para aprovechar todos los beneficios de la menta en caso de cefalea tensional o cansancio, comprar, bien en farmacias o tiendas naturales, el aceite esencial de esta planta.
Lo que haremos en este caso será poner un paño de algodón humedecido con agua en la nevera para que se refresque unos minutos. Después, aplicar en tu frente y sienes unas gotitas de aceite esencial de menta. Finalmente, hacer un pequeño masaje con este paño refrescante.
Podemos considerar el té de menta y sus aceites esenciales como coadyuvantes para calmar el dolor de cabeza y molestias estomacales. Sin embargo, dado que faltan evidencias, no deben considerarse un tratamiento de primera línea. En caso de enfermedad, es primordial consultar al médico y seguir sus recomendaciones.