La Fundación Pérez Scremini es en nuestro país la referente en el diagnóstico y tratamiento del cáncer infantil, reconocida por el Programa Nacional de Control del Cáncer del Ministerio de Salud Pública.
Son 120 los nuevos casos de cáncer infantil que se diagnostican por año entre las personas recién nacidas y hasta los 14 años de edad. La tasa de curación según la Fundación que brinda tratamiento al 60% de los casos diagnosticados, es del 80%.
Este año, en el marco del Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer Infantil, el 15 de febrero, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) en conjunto a la Fundación Pérez Scremini, informa la ampliación de la cobertura hasta los 18 años de edad, cuando hasta el momento abarcaba pacientes de hasta 14 años. Así es que todos los adolescentes accederán al tratamiento gratuito, adecuado e integral.
Se espera que este cambio, por el que todos los adolescentes recibirán tratamiento especializado en oncología pediátrica, refleje mejores resultados en la calidad de vida y mejoría de este sector de la población que tenga este padecimiento, puesto que hay evidencia científica que indica que el cáncer en los adolescentes tiene mayores similitudes biológicas con el de los niños que con el comportamiento de la enfermedad en adultos.
Entre los tratamientos para el cáncer infantil la Fundación Pérez Scremini es, desde 2017, centro nacional de referencia en trasplante de médula ósea con un equipo multidisciplinario que tiene 24 años de experiencia en esta área. Hasta la fecha son 380 los trasplantes realizados por la fundación cuyo financiamiento y autorización lleva adelante el Fondo Nacional de Recursos. También es este organismo el que cuenta con los correspondientes informes de cada trasplante al momento del egreso del paciente, además de ser el encargado de auditar la gestión.
En esta misma área de trasplantes de médula, haber adoptado la modalidad de trasplante haploidéntico, técnica que permite que la persona donante sea parcialmente compatible, sitúa al país en pionero a nivel mundial en este procedimiento. Lo que hace, además, que se amplíe la posibilidad de que cada niño que necesite un trasplante de este tipo en Uruguay, tenga un donante.
El equipo multidisciplinario de la Fundación Pérez Scremini cuenta con profesionales del área de la psicología, el trabajo social y psicopedagogía entre otros.
Los tratamientos oncológicos tienen alto nivel de toxicidad que, aunque es mejor tolerada por niños y adolescentes que por adultos, no los deja exentos de padecer secuelas a largo plazo. Estudios internacionales muestran que las secuelas crónicas – renales, cardíacas, neurológicas, endocrino-gonadales- llegan a darse en casi el 60% de los pacientes. Una de las consecuencias, con la inevitable pérdida de calidad de vida por ello, es la infertilidad.
Con el propósito de proteger y preservar la fertilidad de los pacientes es que surge, en la Fundación con el apoyo del Centro de Esterilidad de Montevideo, un programa con métodos de preservación de gametos para los pacientes cuyos padres manifiesten su voluntad de hacer uso de esta posibilidad. Los costos de estos procedimientos corren por la fundación.
Cada 15 de febrero se busca sensibilizar y concientizar a la población sobre los desafíos a los que se enfrentan los niños y sus familias cuando se tiene un diagnóstico de cáncer infantil, además de reflexionar sobre la necesidad de que todos los niños, en cualquier lugar o cualquiera sea su condición, tengan acceso a un diagnóstico y tratamientos acertados, integrales, gratuitos y de excelencia, para lo que se trabaja en la Fundación Pérez Scremini.